27 de mayo de 2008

Niños en las calles SPM


Niños de la Calle

Para la Fundación Santa Lola, los niños de la calle son menores de 18 años de edad que se desarrollan la mayor parte de su tiempo en la calle, haciendo un trabajo que le deje alguna remuneración económica, pidiendo limosna o cualquier otra acción, posiblemente para estar lejos de la casa.

Los niños de la calle, no son únicamente aquellos que no poseen un hogar donde vivir. Muchos gozan de ese privilegio, pero tienen que estudiar y trabajar o en los peores de los casos sólo trabajar.

En el municipio de San Pedro de Macorís, donde la Fundación Santa Lola tiene su oficina central ha elaborado estudios de puntos neurálgicos donde menores de edad se posan a trabajar, especialmente en las labores de limpiar vidrios, zapatos o pedir limosnas, siendo las principales el malecón de la ciudad, el Parque Duarte y el Mcdonals. Sin embargo, en el caso de los limpiadores de zapatos o Limpiabotas, están en cualquier parte y son ellos de diversos sectores de la provincia.

Los niños de la calle, están expuestos a ser víctimas de abusadores sexuales, de narcotraficantes para utilizarlos como mecanismo de drogas o también conocido como “mula”, como objeto sexual, para realizar cualquier hecho que altere la paz ciudadana como robos, violaciones, teniendo en cuenta la baja penalidad a los menores por los hechos cometidos.


Los niños de la calle y la educación:

Los menores que pasan la mayor parte de su tiempo en la calle, son menos propensos a recibir educación y, peor aún a ir a un centro de estudios. La garantía de derechos, es para todos, pero se les limita cuando hayan directores o subdirectores en determinadas escuelas donde no respeten el principio básico e inherente del ser humano al conocimiento. Muchos de estos menores se les han cerrado las puertas a la educación, por ser “niños problemas” o no tener actas de nacimientos, según sus directivos, violando flagrantemente el código del mundo, en cuanto al derecho a la imagen y a la integridad y, que no habrán obstáculos para recibir educación.

En la República Dominicana se es niño de 0 a 12 años y adolescentes de 13 a 18 años. Sin embargo no escuchamos el término Adolescente de la calle, esto debido a que la Convención Internacional de los Derechos del Niño de 1989 habla de niño de 0 a 18 años de edad, por consiguiente se aplica esta norma de carácter mundial.


Los niños de la calle sin hogar:

Aunque hicimos referencia que una gran parte de los infantes que vemos en la calle, tiene un techo dónde vivir, también es cierto que muchos de ellos no tienen dónde pasar una noche fría, lluviosa o calurosa en nuestro país. Esto debido a que no hay albergue donde pasarla.

Un plan emergente es crear centros de acogida, con debido cuidado y protección, que no vulnere el derecho de los niños, niñas y adolescentes y los cuide atesoradamente.

De igual forma, el país no cuenta con comedores especiales para los menores, quienes puedan ir a comer a una hora determinada. Es un cuadro crítico también, porque no todos pueden ingerir diariamente alimentos.

¿Qué podemos hacer por ellos?

La ciudadanía puede hacer mucho. Enumeremos 6 acciones ciudadanas.

1- Ser una voz de defensa de los derechos de los niños de la calle (Salud, alimentación, educación, etc.), ya que son vulnerados, por ejemplo al solicitar un chequeo médico en hospitales públicos, al querer ser inscritos en la escuela, entre otros factores.
2- Ayudando a declarar a estos menores. Es fácil y no lleva muchos inconvenientes. Sólo se necesita recoger los siguientes documentos (Certificado de nacimiento del hospital, clínica o comadrona, certificado de bautizado o no bautizado de la iglesia, certificado de la escuela que estudia si ha lugar y copia de la cédula de los padres que lo van a declarar). Esto se aplica a menores de 16 años.
3- Solidarizarnos con su vida. Un niño, que en lugar de estudiar está trabajando, está empujado a esa situación por la necesidad que enfrentan en su hogar o que son expuestos a ellos. Muchos, mantienen sus hogares, otros son obligados para que sus padres los utilicen en actividades ilícitas o inadecuadas. Démosle de comer, un vaso de agua, hablémosle de Dios. Seamos diferentes.
4- Hagámosle sentir que su trabajo vale. Si es limpiabotas, limpiemos nuestros zapatos con el menor, si vende huevos, comprémosles un huevo o cualquier otro actividad.
5- No seamos agresivos. Unas palabras a buen tono, dará respuestas a buen tono. Si lo enseñamos a ser contestones y agresivos, añadiéndose lo que aprende cada día, es un agrio que cada día se echa al futuro de la nación.
6- Ser cautelosos, sinceros y hablarles claro. Tratemos de cuando andamos en la calle identificarnos con ellos. Son hoy quienes están detrás de tu cristal, pero mañana puede revertirse a términos mejores.

¿Qué Secretaría de Estado se encarga de ellos?

Bueno. No es una secretaría propiamente dicho, sino un órgano del Estado dominicano. Me refiero al Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia, creado en el gobierno del Dr. Silvestre Antonio Guzmán Fernández, por la primera dama de entonces, la Sra. René Clan (hoy viuda Guzmán). Es el que se encarga de coordinar, dirigir e implementar las acciones tendentes al mejoramiento del Niño, Niña y Adolescente, así como a su cuidado y garantizar sus derechos en la sociedad.

Podemos decir que la Secretaría de Estado de Trabajo, tiene la función de informar cada 3 meses al CONANI, sobre la cantidad de niños que trabajan en las calles, sin embargo en San Pedro de Macorís, desconocen esa atribución legal.

Las estadísticas de las Naciones Unidas dicen que América Latina los niños de la calle sus edades oscilan entre 8 y los 17 años. Las niñas constituyen aproximadamente un 10 y 15%, ya que tienen más posibilidades de elaborar estrategias alternativas (cuidados de hermanos menores, trabajo doméstico, prostitución.)

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